El perro que habitó la cueva de Erralla hace 17.000 años. El Webb obtiene la huella química de un exoplaneta

Hace 17.000 años la Tierra se acercaba al final del Ultimo Máximo Glacial, la época de mayor extensión de las capas de hielo y el periodo más frío de la historia geológica reciente. En Europa, durante varios miles de años la supervivencia de las comunidades humanas, así como de otras especies animales y vegetales, se vio en entredicho. Y fueron lugares como la península ibérica los que permitieron obtener refugio a las comunidades de cazadores recolectores. Durante este periodo floreció la cultura magdaleniense, a la que pertenecen las grandes obras de arte rupestre como las pinturas de las cuevas de Altamira o Ekain. Y en esta época, según revela un estudio presentado por investigadoras de la UPV-EHU, los perros domésticos ya acompañaban a las personas. Un hueso excavado en una cueva guipuzcoana ha resultado ser de uno de los perros más antiguos hallados en Europa. Montse Hervella, pertenece al equipo de Biología Evolutiva Humana de la Universidad del País Vasco que dirige Conchi de la Rua y que ha realizado este estudio.

Otra de las noticias del día tiene que ver con los resultados que comienza a obtener el telescopio espacial James Webb, que ha permitido identificar reacciones químicas hasta ahora indetectables en la atmósfera de otro planeta. Jorge Lillo, investigador del Centro de Astrobiología, explica los resultados obtenidos: el descubrimiento por primera vez en la atmósfera de un exoplaneta de dióxido de azufre, producto de una reacción provocada por la radiación de su estrella.

Y Raúl Ibáñez nos presenta la lista de las matemáticas, a su juicio, más importantes de la historia. Desde Hipatia hasta Karen Uhlenbeck, primera mujer ganadora del premio Abel, Raúl nos invita a conocer sus historias personales y sus logros.