Trump sube la apuesta

Trump ha elevado la apuesta. Ahora le pide al Gobierno de China que investigue los negocios que hizo allí Hunter Biden, el hijo de Joe Biden. Joe Biden, que fue vicepresidente con Obama entre 2011 y 2017, puede ser el rival de Trump en las elecciones del año que viene, así que Trump ha decidido intentar destruirle desde ya. Como no encuentra nada directamente contra él, intenta agitar las sospechas en torno a su hijo Hunter Biden. Hunter formó parte del consejo de administración de una empresa de Ucrania y de un fondo de inversión en el que había socios chinos. La sospecha que intenta transmitir Trump es que esos puestos los consiguió por ser hijo de Joe Biden, y que eso pudo influir en la política de Joe Biden en relación con Ucrania y China.

El problema es que pedir ayuda a un Gobierno extranjero para que interfiera en las elecciones de Estados Unidos es un delito grave contra la seguridad nacional y contra el juramento que hace un presidente al tomar posesión. Por eso, el Partido Demócrata cree que tiene material más que suficiente para sacar adelante el impeachment, es decir, el juicio político para destituir al presidente. Trump, por su parte, cree que no ha hecho nada malo. Ha dicho que su conversación con el presidente ucraniano Zelensky fue “perfecta” y “maravillosa”.